Dirigido a creadores, especialistas, promotores, gestores, dirigentes del sector cultural y críticos de arte. El enfoque del pensamiento complejo debe estar presente en el análisis e implementación de las distintas metodologías que se utilizan en los procesos de intervención cultural. La promoción cultural precisa de este enfoque al calor de los tiempos actuales. El presente curso se plantea abordar desde esa óptica el ciclo de producción cultural, enfatizando tres de sus ejes fundamentales: la creación, la circulación y el consumo.

La Promoción Cultural ocupa un espacio en la intervención comunitaria, al igual que la gestión y la educación popular de la vida cotidiana. Contribuye como herramienta de trabajo para la implementación de la política cultural y la cualificación de los procesos culturales que se gestan en la comunidad y en sus instituciones. Se pretende abordar, desde la perspectiva de la actualidad, un conjunto de temas generales relativos a la promoción, tanto del arte, como de la cultura, así como analizar las características propias y proyecciones que tipifican la promoción cultural en el trabajo de intervención sociocultural. Los resultados de estos talleres serán evaluados, lo cual permitirá elaborar un cuerpo de recomendaciones de acuerdo a los distintos contextos territoriales de cada región.

La cultura tiene una función transformadora y una relación muy directa con las conductas individuales y colectivas; influye en la formación de valores, sentimientos y todo lo que se vincula con la vida material y espiritual de las personas, incluso en situaciones y entornos complejos. La propuesta que presentamos incluye un amplio sistema de conocimientos y habilidades que, asumidos y proyectados en profundidad, pueden contribuir medularmente en la formación del egresado de carreras del arte. Permitirá facilitar, no solamente la gestión de conocimientos, sino la inserción satisfactoria de sus alumnos en el difícil entramado del trabajo cultural.